"Paseando por Sevilla" nos encontramos con esta fuente, posiblemente una de las más simpáticas, y quizás desconocidas, de todas las que hoy nos podemos encontrar en la ciudad. La pregunta es evidente: ¿dónde se encuentra?.
Conocida como la "Fuente del niño de la caracola", es en realidad la "Fuente de Neptuno" (Neptuno niño, a la vista está), o "Neptunito", que en Sevilla somos muy dados a los diminutivos cariñosos.
Es una fuente ornamental compuesta por una escultura en la que se representa al dios Neptuno como un niño sobre tritón con una caracola en su mano derecha sobre la boca. La escultura tiene una altura de 1,70 metros y funciona como surtidor que vierte el agua a la alberca. Toda la obra está realizada en mármol blanco, situada sobre una plataforma octogonal decorada con un mosaico de piedras, que reproducen motivos geométricos.
El recinto donde se encuentra es un jardín histórico de gran valor cultural, además de ser un agradable espacio de recreo articulado por glorietas y senderos, que se decoran con valiosas obras escultóricas de los siglos XVIII y XX. Nos referimos al Jardín o Jardines de las Delicias, próximo a los muelles portuarios, lindando con el río Guadalquivir y frente al Parque de María Luisa.
Esta fuente junto a un conjunto de obras italianas del siglo XVIII y otras de Cayetano de Acosta se distribuyen por estos jardines, y provienen de los jardines del palacio arzobispal de Umbrete, aunque antes pasaron un tiempo por la Plaza del Museo.
Los Jardines de las Delicias están declarados desde 2004 Bien de Interés Cultural con categoría de Jardín Histórico.
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