lunes, 10 de marzo de 2014

SEMANA SANTA EN ... LA POESÍA (10 de marzo)



Triana tiene un sueño,
luz soñadora
que ilumina una Estrella
Madre y Señora.
Sueña Triana,
¡y ese sueño es la Estrella
de la mañana!
Triana tiene un sueño,
sueño trianero,
que brilla en San Jacinto
como un lucero.
Y al Altozano,
¡al verla, le parece
que está soñando!
Triana tiene un sueño,
y sueña el puente
su Estrella Coronada
por la corriente.
Llora la Estrella,
¡y Triana y su río
lloran con Ella!

Ignacio Montaño Jiménez - Pregón de la Semana Santa de Sevilla - 1997.






¡Qué corta se hace la calle,
 la calle de Alfonso XII!
¡Qué corta cuándo Ella pasa,
delirio de los balcones
y la Virgen como un barco
echa lastre en los relojes,
y se mece despacito,
porque los seises aromen
la bulla como de cuadro
donde todos se conocen
buscando entre los tesoros
tiaras que la coronen!
Bellver te sueña en su casa,
Murillo a pintar se pone,
y el Museo, estremecido,
busca un cómo, un cuándo, un dónde
adquirirte para siempre
sin préstamos ni cesiones.
(...)


Francisco Javier Segura Márquez - Pregón de la Semana Santa de Sevilla - 2013.










Qué Sola estaba la Virgen
esa tarde en San Lorenzo...
la Virgen estaba Sola
y yo le tiraba besos,
estaba sola la luz
que inundaba los adentros,
sólo el hierro de las rejas
y los óleos en el lienzo
sólo se escuchaban trinos
de gorrión, y jaleo
de chiquillos en la Plaza
más grande del Universo.
Sola estaba Su Mirada
solo Su Color Moreno;
Sola estaba con San Juan,
conmigo y con mis anhelos.
Solo Su Manto bordado
sus hilos y terciopelo
el palio juanmanuelino,
los borlones y sus flecos.
Estaba sola la cera
y solos los candeleros,
los candelabros de cola
y sus codales enteros.
Un Miércoles de Pasión
no había nada en San Lorenzo...
(...)

Rafael de Gabriel García - Pregón de la Semana Santa de Sevilla - 2004.




Siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar,
no se morirá jamás
nuestro Cachorro expirando.
Porque sabe a eternidad
su corazón solitario.
Porque se enreda al sudario
la muerte que viene y va.
Porque su pecho es milagro,
coraza de batallar.
Porque no tiene final
tanto amor apasionado.
Porque Dios hizo el Calvario
para esperar algo más.
Qué corto es el Viernes Santo,
qué largo es agonizar,
qué lejos se echa a volar
junto a cada sevillano:
cada alma un candelabro,
cada mirada un cirial.
El luto pierde la edad
y cubre el negro de blanco,
y a la gente de su barrio,
la capa le va nevando
la noche de su antifaz.
Porque Dios se hace regazo
más que triste funeral,
se hace madre, se hace abrazo,
se hace luz sacramental,
se hace voz del que no está,
retrato de Dios verdad
con perfil de ser humano.
¡Ay Cristo crucificado!
por no morirte jamás
-aunque te sangren las manos-
consigues que en ti veamos,
Cachorro siempre inmortal,
no al del madero enclavado
sino al que anduvo en la mar.

Francisco J. Vázquez Perea - Pregón de la Semana Santa de Sevilla - 2003.


 

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