jueves, 20 de marzo de 2014

SEMANA SANTA EN ... LA POESÍA (20 de marzo)


Como Tú ninguna
Estrella de la mañana
de morena de juncal
y de Gracia sevillana.
Pero como Tú ninguna,
porque Tú eres la Giralda 
en repique de alegría
por los caminos del alba
y también Torre del Oro
entre espumas recamada,
y Guadalquivir de encajes
con orillas de esmeralda,
porque en su cauce navegue
tu pena de sal amarga.
Pero como Tú ninguna,
porque Tú eres la bandera
del candor y la ternura,
en el mástil de esta tierra
rincón de amor y ventura,
y eres su calle de cielo,
y eres su plaza escondida,
y eres cristal de sus fuentes,
y eres luz de esquinas,
y eres flor de sus jardines,
y eres venda de su herida,
y eres su escudo de gloria,
y eres sangre de su vida,
y eres árbol de su sombra,
y eres rosa de su espina,
y eres ala de su vuelo,
y eres campana en su arista
y eres perfume en su ambiente,
y eres color de sus días,
y eres copla en sus sentires,
y eres su faro y su guía.
Por eso a Ti Macarena,
tallada en jardín de brisas
con las gubias celestiales
del dolor y la sonrisa,
te hicieron la Soberana
de las Legiones Divinas,
te coronaron de estrellas,
te proclamaron Bendita,
y te bajaron los ángeles
para dejarte en Sevilla.
Por eso Reinas habrá,
pero como Tú ¡Ninguna!

 Antonio Rodríguez Buzón - Pregón de la Semana Santa de Sevilla - 1956.





¡Que me la paren delante,
que el llamador sobre el yunque
dando un golpe seco, trunque
paseo tan elegante!
¡Que al detenerla un instante
pierda un momento el compás
mientras choca una vez más
la plata con los dragones,
y la malla y los borlones
echando un pasito atrás!
¡Ole, guapa, trianera!
dirá la bulla aplaudiendo.
Yo me estaré deshaciendo
de amores en la ribera.
Saber la esquina quisiera
y la justa coordenada,
pero navega llevada
por la brisa traviesilla
y es la brújula Sevilla
sobre su ruta marcada.
¡Que me la paren delante,
que la mire y me embelese,
que me emborrache de luces
y me embriague su duende!
¡Que me dé tiempo de verla
y de sentir que me envuelve,
y de encontrarme prendido
ya sin remedio en sus redes!
¡Que me dé tiempo a rezarle,
como si tiempo no hubiese,
trianero Ave María
que me ha enseñado su gente!
¡Que me dé tiempo a acordarme
de aquel rincón de Diciembre,
cuando la tuve delante,
desprendida y elocuente,
cuando tuve la osadía,
con estas manos infieles,
de quitar, casi en secreto,
ese alfiler de su frente!
Y así, cuando en los recuerdos
yo me ahogara y me perdiese,
y no supiera volver
del corazón al presente,
que aproveche el capataz,
llame al paso y se la lleve.
¡Llévatela, porque siga
bendiciendo a quien se encuentre,
porque siga siendo puerto,
siendo río y siendo puente,
y siga siendo Triana
mientras Triana la espere!
Yo soltaré las amarras,
y veré cómo se encienden
las velas que con el viento
se apagaron consumiéndose,
las llamas en esta hoguera
de amores en que te mueves.
Ya te vas, pero no entiendo
-pañuelo blanco en tu mano-
que no es mi amor sevillano
el que se está despidiendo.
Tu pañuelito moviendo
Señora, te echas a andar.
Y yo me pongo a buscar
razones para llorarte,
pero tengo que dejarte
que vuelvas a caminar.
¡A esta es! Y te levantas...
y al levantarte, la brisa
desprende del techo palio
las plegarias y los vivas,
y pétalos de los Mora,
y dulzuras cristalinas,
evaporadas del agua
del río cuando te ibas...
Y te vas...y no hay quien pueda
seguirte, alcanzar tu vuelo,
y te alejas, y tu manto
me va diciendo: “Te espero”...
Y te pierdo al revirar
la esquina y así, al momento
recupera su rutina
y el mundo es mundo de nuevo.
Yo me quedaré esperando
ver que la Esperanza ha vuelto,
y ha detenido su palio
junto a mí como lo sueño.
Veré a la Asunción Gloriosa
como en la gloria la espero.
Yo veré el cielo y la tierra
unidas por Ella en medio.
Una escalera su palio
para subir a lo eterno.
¡La Esperanza de Triana
con los zancos en el suelo!

Francisco Javier Segura Márquez - Pregón de la Semana Santa de Sevilla - 2013.






En el Domingo de Ramos 
toda la ciudad la espera 
para estrenar primavera
en la palma de sus manos.
¿Por qué razón sevillanos
alma y vida están de fiesta?
¿Qué dulce emoción es ésta
que un tibio temblor delata?
Es la pena azul y plata
de la Virgen de la HINIESTA.
Es verdad lo de esta espera
de la ciudad, yo lo siento
pues el mismo Ayuntamiento
por patrona te tuviera.
Allí donde aparecieras
obrase tal maravilla
Virgen guapa y sin mancilla
bendita fue aquella hora
cuando orgullosa, Señora
dijiste ¡Soy de Sevilla!

Ignacio José Pérez Franco - Pregón de la Semana Santa de Sevilla - 2012.






Uno quisiera llorar 
las lágrimas no salen.
Es lo que le pasa a Ella
del Jueves Santo en la tarde,
cuando está en la Magdalena
o se asoma por Velázquez.
Sí, ya sé que Patrocinio
o que Aurora cuando salen
no saben llorar y esconden
el llanto entre los varales.
Pero a la que está a los pies
de la Sangre de su Sangre
en el descenso más trágico
que uno puede imaginarse,
se le han secado las fuentes,
se le han ido los caudales
de las corrientes secretas
que dan a los ríos su cauce.
¿Y por qué lloran los hombres
si no hace falta a los mares?
¿Y por qué llora Jesús
si no es débil ni cobarde?
Lo pregunto en San Esteban
pero ninguno lo sabe,
porque del llanto del Hijo
tiene la respuesta el Padre.
(...)

Joaquín Caro Romero - Pregón de la Semana Santa de Sevilla - 2000.

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