Leones hay muchos repartidos por Sevilla; de hecho, "paseando por Sevilla" nos hemos topado con más de uno; hagan un poco de memoria: parte superior del monumento a Colón; fuente con cuatro ejemplares en el parque de María Luisa; en cerámica sobre la Puerta de la Montería; otros cuatro felinos, dos machos y dos hembras, en los Jardines de la Lonja; sobre dos altas columnas en el jardín público más antiguo de Europa; jugueteando con Hércules ante el Parlamento; ..., y ahora nos encontramos con esta "cabeza de león" que quizás pase más desapercibida que los anteriores.
Para irnos situando, esta figura servía para anunciar a la población de un peligro inminente; ¿cuál?: inundación por el desbordamiento del Guadalquivir. Cuando no existían métodos tan avanzados como los actuales para medir las crecidas del agua del río, y antes de la obra de la dársena, el desvío del cauce y el tapón de Chapina, los trianeros colocaron esta escultura junto al puente de Triana, en la calle Betis, bajo el faro de Triana. Si el agua llegaba a la boca del animal era el momento de poner a salvo el poco mobiliario que por aquel entonces se tenía porque la riada era inminente.
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