martes, 13 de enero de 2015

RESPUESTA - 13 de enero - PASEANDO POR SEVILLA

Desde la majestuosidad de los perfiles en la iglesia de San Jacinto, a la utilización de paños de cerámica naturalista en las de los conventos de San Clemente y Santa Clara, o de azulejos en la de Santa Paula, pasando por juegos de colores, como el blanco y el azul en la de Santiago, cada espadaña que podemos ver en el cielo sevillano tiene su característica. Y así nos encontramos con esta que les traíamos, obra de Antonio Delgado Roig y Alberto Balbontín de Orta en 1965; es la única en la que luce un entramado de cerrajería artística en el interior del vano, quedando las campanas armónicamente entremezcladas entre la forja.

En palabras de Miguel Ángel Soler, "las espadañas son como espadas caladas en los muros de las iglesias y otros edificios". En las esbeltas líneas de esta espadaña de la Basílica del Gran Poder se aprecia esta apariencia.


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