La familia Cromberger, de origen alemán, se afincó en Sevilla a finales del siglo XV. Estableció la imprenta española más importante de la primera mitad del siglo XVI, editando muchos de los "Best Sellers" de la época, desde obras de Erasmo de Rotterdam hasta la serie caballeresca de Amadís de Gaula, leída por Cervantes en ediciones salidas de sus prensas.
Persuadido por el obispo de México y el Virrey de Nueva España, uno de los miembros de la saga, Juan Cromberger, envió a uno de sus operarios más aventajados, Juan Pablos, quien en 1539 fundó la primera imprenta americana en la capital azteca, filial de la sevillana.
La placa que buscamos, donde se narra a grandes rasgos lo que le contamos, se colocó en 1965 en la actual y céntrica calle Pajaritos, antigua calle de la Imprenta, por encontrarse allí el taller de imprenta inaugurado en 1511 por la dinastía de los Cromberger.
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