La fuente está realizada en mármol con elementos renacentistas y surtidores con formas animales, y cuyos orígenes se remontan al año 1833, cuando se decidió realizar una fuente que sustituyera a la de Mercurio de la Plaza de San Francisco.
Sin contar los traslados que tuvo dentro de la Plaza de San Francisco, en menos de veinticinco años, y debido al incipiente tráfico de vehículos, se decide trasladarla a la Alameda de Hércules en 1885, en las inmediaciones de las columnas de los leones. Es en la primera década del siglo XX cuando se traslada de nuevo, en esta ocasión junto a la recién estrenada estación de autobuses del Prado de San Sebastián. Por último, en 1965, vuelve a cambiar su ubicación llevándola esta vez hasta una plazuela de forma triangular que la acoge desde entonces: la Plaza de San Leandro; no sabemos si será su destino definitivo. Por cierto, la fuente debe su nombre a la figura de bronce que la remata; así la conocemos como la Pila del Pato.
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