El interior del templo presenta planta rectangular con tres naves divididas en seis tramos mediante diez columnas toscanas de mármol rojo. Sobre ellas, arcos de medio punto que sustentan bóvedas de cañón en la nave central y bóvedas de aristas en las laterales. Toda la superficie de estas bóvedas, además de la cúpula e intradós de los arcos, se encuentran repletas de yeserías de turgentes volúmenes. Esta decoración junto a las pinturas murales del interior de la iglesia la hace adquirir un dinamismo tensional y una riqueza cromática típicamente barrocos que la convierte de esta forma en uno de los conjuntos más deslumbrantes de la arquitectura andaluza del primer barroco.
La iglesia de Santa María de las Nieves, o Santa María la Blanca como se la conoce popularmente, se emplaza en la zona histórica denominada de la "judería". Fue una sinagoga edificada en el siglo XIII; en 1391, tras la revuelta antijudía de aquel año, fue transformada en iglesia cristiana volviéndose a reconstruir a mediados del siglo XVII.
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