En 1930 varias de las más importantes empresas españolas del ramo de la sombrerería decidieron unirse para así poder hacer frente a la grave crisis creada en el sector por la moda del "sinsombrerismo". De entre ellas, Fernández y Rocha S.A. y Suc. de Carmelo López Palarea S.C., ubicadas ambas en Sevilla, así como la firma Graells de Barcelona, que procedían del movimiento industrial que se produjo en la segunda mitad del siglo XIX. La nueva empresa resultante de la fusión se denominó Industrias Sombrereras Españolas S.A. (I.S.E.S.A.) y desde el citado 1930 tuvo su sede en Sevilla, en concreto en la calle Arroyo.
Actualmente se encuentra en Salteras y dividen su actividad por una parte a la fabricación de fieltro y por otra a la distribución de artículos relacionados con la sombrerería y complementos.
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